El día 13 de febrero fue el cumple de Unai, quien es como un hermanito para mi hija.
Para su cumpleaños quería una fiesta de Peppa Pig, y por supuesto tenía que tener su tarta.
Aquí empezó el dilema.
Y como la hacemos?.........
Su madre al principio quería hacer la tarta con la forma de Peppa pig pero claro su papa no quería que la tarta fuera rosa por lo que teníamos que pensar en otra cosa.
Luego surgió otro problema, Unai tenía dos fiestas, una para los amigos y otra para la familia.
En fin que ya teníamos que preparar dos tartas, y por supuesto no se puede repetir, doble dilema.
Después de muchas y muchas vueltas, este fue el resultado
En este caso se trataba de la tarta que preparé para el día con sus amigos.
La tarta era un bizcocho de vainilla relleno de crema de chocolate blanco con fresas naturales.
A que tiene buena pinta....., pues estaba buenísima.
Al final me decanté por realizar algo muy típico de esta cerdita, a ella y a su hermano saltando en un charco de barro, lo que a Peppa mas le gusta hacer.
A un lado de la tarta decorando la base le puse un charco de barro y al otro lado el nombre del niño.
El resultado ya lo veis y a juzgar por lo que quedó de la tarta y que hubo quien repitió un par de trozos puedo decir que fue todo un éxito.
Solo me queda decir que el pobre Unai, después de soplar sus velas y al ver que su mamá cortaba la tarta solo pudo decir
MAMÁ EL CHARCO NOOOOOOOO
Y bueno Aún faltaba la tarta de la familia.
Hasta pronto
